Ya Don Martín
se nos peló,
pues el Covid
se lo llevó.
El encerrón
no lo aguantó
abrió el portón
y se salió.
Y no paró
hasta un gran ‘mall’
y hasta el bozal
se lo quitó.
Se emocionó
cantó y bebió,
los abrazó,
se contagió.
Tosió y tosió,
luego se ahogó,
no respiró
y hoy se murió.
Su chiquitín
se lo llevó
en un patín
hasta el panteón.