(TESTIMONIOS)
“ La voz me sale hueca,
La saliva me sabe a sangre
Quisiera un relámpago en la voz
Para incendiar las tinieblas
El símbolo el desprecio y los dioses agonizan
El águila se para sobre la mierda
El hombre tiene náusea y no se encuentra
Sí, porque mientras los muros vomitaban sangre,
mientras nacía el imperio de las ametralladoras,
mientras las muelas masticaban muerte,
las edecanes agitaban lechos en la Villa Olímpica,
los atletas desayunaban estiércol
y la gente comía viandas de prestigio y novedad”.
Marco Antonio Campos.
Elios Edmundo Pérez Márquez (Recopilación)
eliosedmundo@hotmail.com